CUANDO TENGO PEREZA ¿QUÉ HAGO?
Sabemos que la pereza no es buena, es la madre de muchos males y vicios, por lo que debemos luchar en contra de ella continuamente, aun cuando no tengamos ánimo, es necesario evitarla con firmeza, porque hemos tomado una decisión de no servirle, de alejarla de nuestra vida, y en esa decisión debemos perseverar. Pero si aun no has tomada esta importante decisión en tu vida, es necesario que lo hagas, no con tus propias fuerzas sino con las fuerzas del Señor, en el regocijarte en Jesucristo, porque el gozo del Señor es nuestra verdadera fortaleza. La pereza puede hacernos caer en grandes pecados, por lo que debemos huir de ella, y la mejor manera de huir de esta fuente de perversión, como de cualquier otro pecado, es refugiándonos en el Señor. No permitamos que encuentre comodidad en nuestra vida, sino alejémonos de ella, repudiémosla por completo, recordando que es un fortín del diablo que solo hace daño, y cuando quiera llegar de manera atractiva a nuestros ojos ocupémonos co...