SUPERFICIAL
Prestar
atención en primer lugar a lo externo es lo más común entre los seres humanos,
conforme a esto es que el mundo juzga a una persona, el mismo Salomón, un rey
muy sabio, dijo “aun el muchacho es
conocido por sus hechos, si su conducta fuere limpia y recta” (Prov. 20:
11). Un ejemplo de lo anterior es la forma de proceder de la mayoría de la
policía, ellos por lo general al momento de requisar a una persona o sospechar
de alguien se fijan primeramente en lo externo, su forma de vestir o de
comportarse, ignorando que las personas más peligrosas son aquellas que han
aprendido a aparentar ser buenos por fuera.
“¡Ay de vosotros,
escribas y fariseos, hipócritas!, porque sois semejantes a sepulcros
blanqueados, que por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de
huesos de muertos y de toda inmundicia” Mateo 23: 27 (LBLA)
Los
religiosos son personas que solo se preocupan por lo superficial, por lo tanto
tienen una vida de aparenta bondad cuando en realidad son malos desde su
interior. Aquellas personas superficiales abundan en todas partes y también han
sabido introducirse en las iglesias como ovejas cuando en realidad son lobos
rapaces que solo buscan hacerle daño al rebaño del Señor.
“Pero se levantaron
falsos profetas entre el pueblo, así como habrá también falsos maestros entre
ustedes, los cuales encubiertamente introducirán herejías destructoras, negando
incluso al Señor que los compró, trayendo sobre sí una destrucción repentina. Muchos
seguirán su sensualidad, y por causa de ellos, el camino de la verdad será
blasfemado. En su avaricia los explotarán con palabras falsas. El juicio
de ellos, desde hace mucho tiempo no está ocioso, ni su perdición dormida.” 2 Pedro 2: 1-3 (NBLA)
La
falsedad es solo superficialidad, es una apariencia pero no una realidad, y así
son muchas personas, como los falsos maestros, quienes en estos tiempos han
abundado en gran cantidad dentro de la Iglesia, de tal manera que muchas
personas han empezado a decir cosas como “todos
los cristianos son igual de falsos y mentirosos”, “la iglesia está lleno de hipócritas”, entre muchas otras cosas que
no son ciertas, porque primeramente hay que comprender que los falsos
discípulos de Jesús nunca fueron verdaderos hijos de Dios sino solo aparentaron
como lo hizo Judas. La verdadera iglesia no es superficial sino por el
contrario es un grupo de personas creyentes que han sido transformadas desde su
interior por la gracia del Señor, ahora bien si una persona dice ser parte de
la iglesia pero no vive conforme a la voluntad de Dios el tal es un mentiroso,
como nos enseña 1 Juan 2: 4
“El que dice: Yo he
llegado a conocerle, y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad
no está en él” 1 Juan
2: 4 (LBLA)
Como
cristianos, hijos de Dios, no somos perfectos pero es necesario que trabajemos primeramente
desde nuestro corazón, no invirtamos las prioridades, porque si nuestro interés
principal es agradar al ojo humano antes que al Señor, entonces andaremos como
seres superficiales que en verdad no han conocido a Dios, pero si por el
contrario, antes que la vestimenta o el comportamiento exterior, nuestro deseo
es agradar a Dios, obedeciendo su Palabra, entonces en verdad hemos sido
transformados por su gracia, por lo tanto tengamos animo de seguir con gozo en
el camino del Señor.
“No os conforméis a este
siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento,
para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” Romanos 12: 2 (RVR 1960)
Comentarios
Publicar un comentario