UNA FE PUESTA A PRUEBA



Una fe que solo habla, pero no confía es una que no es de confianza, pero la fe que se demuestra con hechos es sólida y bien fundamentada. Podemos ver un ejemplo de firmeza en la fe en Jesucristo en un hombre llamado Michael Sattler. Él no fue conocido como otros cristianos de su época, no era reformador en la época de los reformadores, pero fue un cristiano firme en la fe que dijo con firmeza a sus acusadores “vosotros, queriendo ser cristianos y jactándoos de Cristo, perseguís a los testigos piadosos de Cristo y sois turcos según el espíritu.”. Lo anterior, con respecto a los turcos lo afirmó porque sus acusadores se creían cristianos con el deber de matar a turcos, debido a que eran musulmanes, cuando la Escritura en ningún momento había enseñado a tener tal posición, sino por el contrario, exhorta a amar aun a nuestros enemigos, porque la maldad no se vence con el mal sino con el bien del amor, el amor de Dios.

Sattler murió por sus convicciones las cuales estaban en la Palabra de Dios, asi mismo su esposa. Ellos murieron muy jóvenes y aunque no llegaron a la vejez su obra aun habla hasta nuestros dias, quizás mucho más fuerte que la de algunos que han llegado hasta ancianos, por lo tanto, no importa tu edad como tu confianza en Dios. Si de verdad confías en Dios reconócelo como tu sostén, no tengas miedo a lo que pueda hacer el hombre y enfrenta con firmeza todo lo que quiera oponerse a tu relación con Dios, porque tener una convicción firme significa depositar nuestra fe en quien debe ser puesta, es decir en Jesucristo. Jesucristo es el mensaje que necesita escuchar toda persona. No es nosotros lo que debemos compartir, tengamos cuidado de enseñar sobre nosotros mismos, porque somos mensajeros no el mensaje, el mensaje es Jesucristo, por lo tanto no pienses que el mundo te necesita, porque lo que el mundo necesita escuchar con urgencia es la Biblia, la Palabra de Dios, que nos enseña a Jesucristo.

“Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.” Mateo 9: 37-38 (RVR 1960)

Muchas personas están necesitadas del evangelio y su corazón está preparado para escuchar de Jesucristo, por lo tanto pidámosle a Dios que envíe obreros bien preparados que usen bien la Palabra de Verdad para enseñarles a Jesucristo, asi tambien que prepare a más cristianos en su Palabra para que la enseñen correctamente a otros que se encuentran con un corazón preparado para escuchar el mensaje. Y nosotros, fortalezcamos nuestra fe en los fundamentos sólidos de la Biblia para vivir conforme a la voluntad de Dios y enseñar a otros de manera correcta el evangelio de Salvación, sin titubear, sino con firmeza aun cuando esto demande nuestra misma vida.

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