¿Quién es tu mayor motivación?

La motivación es el todo para muchos, porque de no tenerla habrían abandonado aun su propia vida. Algunos han encontrado su mayor motivación en su trabajo, otros en su esposo o esposa y aun otros en su iglesia o religión, pero ¿Qué pasara cuando no haya trabajo y todo esto acabe, tu esposo o esposa ya no este o cuando te des cuenta de que tu religión era una total mentira?

La palabra motivación significa, según la real academia española, “conjunto de factores internos o externos que determinan en parte las acciones de una persona”, es decir que todo lo que hacemos como seres humanos tiene un motivo, ahora hazte esta pregunta introspectivamente en tu vida ¿Cuál es tu más profunda motivación? ¿Para qué o porque haces lo que haces?

Si la motivación es vana nuestras acciones también lo serán, por esto es tan cierto el versículo que dice “…por sus frutos los conoceréis…” (Mt 7.20). Lo que hacemos y como lo hacemos dice mucho de nosotros. Si vivimos para este mundo y esta corta vida, entonces nuestros actos serán pensados y encaminados para esta tierra, más si tenemos una esperanza mayor, aún más fuerte que el karma o cualquier otra idea, entonces serán los principios bíblicos los que nos guiarán.

“Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento, para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo” 

Hechos 6:17-19 (RVR 1995)