¡PAZ, COLOMBIA!



Es deber de cada colombiano conocer su historia y respetar a quienes hicieron parte de ella. Debes aprender de los errores de tu pasado y de tus antepasados para nunca más volverlos a cometer.
La situación actual de Colombia es una tristeza, pues esta nación estando llena de riquezas, vive en un conflicto interno, que ha obligado al campesino a desplazarse de la tierra, dejando, de este modo, los campos solos.
Según la Real Academia Española (RAE): paz es “un estado de calma y tranquilidad, sin molestias, disputas u otras circunstancias que causen malestar”. La paz se ha definido por muchos años como ausencia de problemas o de guerra, la RAE así lo demuestra, como resultado del pensamiento humanista, pero en esta definición resalte algo que considero que si es paz (como dicen las escrituras “Examinadlo todo; RETENED lo bueno” (1Ts 5:2)) “estado de calma y tranquilidad”.
La paz es un estado, es decir es una condición que define a una persona, esta condición que resalta a la persona no se ve influenciada por su entorno, es decir, no podemos agregar situaciones externas como argumento a la condición del hombre, y más si definimos este estado como de calma y tranquilidad. Así como el hielo, el hielo está en estado sólido sea que su ambiente que lo rodea es frio o calor, de igual manera la paz es paz así este rodeada de problemas o no. La paz no cambia. La paz, por ser así definida, va en contra de la tendencia del hombre que es de hacer el mal desde su niñez, por lo que es un estado sobrenatural, pues es un estado que permanece eternamente para el que lo ha adquirido. Entonces -¿cómo podemos tener paz?- esta es la gran pregunta que tienen muchos países como Colombia.

¿CÓMO CONSEGUIREMOS LA PAZ EN COLOMBIA?
La paz en Colombia no va a ocurrir hasta que realmente  el pueblo obedezca a Dios, al Dios de la paz y a su Palabra.
“Si esto hicieres, y Dios te lo mandare, tú podrás sostenerte, y también todo este pueblo irá en PAZ a su lugar”
Éxodo 18:23 (RVR 1960)
Dios nos da verdadera Paz, mas esa paz no es la que desea este mundo. La reconciliación con Dios es la paz que nos da la esperanza de estar con Cristo en su Reino. La paz es Cristo, por lo que si quieres paz necesitas a Cristo.
“…PAZ sea con todos vosotros los que estáis en Jesucristo.”
1 Pedro 5:14 (RVR 1960)
Nuestra nación necesita Paz, por lo tanto no podemos, después de conocer la verdad, quedarnos quietos, sino es necesario despertar a otros que están confundidos, porque andan buscando una falsa paz. Si es necesario que hagamos paros, hagámoslos, promovámoslos. Un paro a la corrupción, un paro a la delincuencia, un paro a la mentira y a todo aquello que deshonra a Dios, a fin de que no siga desarrollándose, sino sea totalmente enterado en la tumba donde Jesucristo dejó nuestros pecados.
En Colombia ha habido gran cantidad de paros: paro de camioneros, paro de trabajadores, paro cafetero, paro nacional agrario, paro estudiantil. Estos paros son necesarios en un país democrático, donde son instrumento de opinión pública: criticando o manifestando el inconformismo del pueblo por las decisiones del gobierno, diciendo de esta forma al gobierno que no está de acuerdo con su forma de dirigir al país. Los paros son muy buenos cuando el vandalismo o la maldad no están siendo infiltrados, pero lastimosamente estos actos de violencia se presentan muy a menudo, por ello es que los paros actualmente no se han visto de una buena manera sino de un mal parecer y mucha gente prefiere decir en esta situación – ¡Que paren los paros!-, en vez de apoyarlos sanamente.
Los paros no perjudican al país; los paros son un tipo de huelga muy razonable, muy neutra y muy prudente, pero para que estos puedan volver ser vistos como originalmente fueron constituidos deben tener las siguientes bases como mínimo:
Ø  Todos los que participan deben saber el objetivo real del paro
Ø  El paro no debe de darse si no hay una dirección u objetivo,  es decir, quienes participan en este tipo de huelga deben saber porque lo hacen, o si no, ¡no es válido el hacer esto!, porque podría distorsionar su principal objetivo, y participarían demás personas dirigidas por sus propios ideales o intereses, concluyendo en un desorden, llevando con ello al furor o ira del pueblo  contra el gobierno, lo que produce naturalmente la violencia, no solo del pueblo al gobierno sino también del gobierno al pueblo, concluyendo así en un conflicto aún mayor.
Ø  Se debe aclarar que este puede traer dos respuestas del gobierno (si o no)
Ø  El paro traerá la atención del gobierno pero esto no quiere decir que el gobierno siempre responderá afirmativamente con respecto al paro.
Ø  No debe haber  afectados aparte del gobierno, pues si el paro ya afecta a nivel nacional entonces perderá sus ideales y no será apoyado por el pueblo, deberá afectar a nivel nacional solo de manera positiva nunca de manera negativa, no debe pensarse que “el fin justifica los medios”, pues, realmente, SE JUZGARAN TANTO LOS MEDIOS COMO EL FIN, entonces piensa bien en ello.
Ø  Se debe tener el mejor fundamento
Ø  El mejor fundamento de un paro no son los ideales, el mejor fundamento es Jesucristo,
“Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican”
Salmos 127: 1 (RVR 1960)
Dios debe dirigir cada paro o si no lo dirigirá el príncipe de este mundo que es el diablo, llevándolo a los peores resultados: muertes y odio, en vez de unión y paz.
Dios debe ser a quien tú debes glorificar en todo lo que haces, hasta en esto, no dejes a un lado a Dios en nada, porque estarás cometiendo un gran error y tendrás que pagar las consecuencias que no serán nada buenas. Humíllate ante Dios, no solo como individuo sino como pueblo, para que Él sea sanando tu tierra, ya que la tierra está herida porque Dios la hirió a causa de la maldad del hombre.
“…Si mi pueblo se humilla, y ora y me busca, y si al mismo tiempo abandona su mala conducta, yo escucharé en el cielo su oración, perdonaré sus pecados y los haré prosperar de nuevo.”
2 Crónicas 7: 14 (TLA)


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