NO PIERDAS LA ESPERANZA
Muchos
estudiantes de la escuela secundaria Franklin Regional se empezaron a angustiar
al escuchar que alguien estaba apuñalando a sus compañeros (hecho ocurrido en
abril del 2014). El incidente concluyó con 20 personas heridas, la mayoría
entre 14 y 17 años. Este caso se ha vuelto tan común en los Estados Unidos que
muchos han perdido la esperanza de ver un país que honre a Dios, un país que
respete y ame a su hermano. Tristeza en los corazones de muchas personas ha
ocasionado este tipo de tragedias y, en otros, confusión.
El
acto de este estudiante que apuñaló a sus compañeros es la consecuencia de una
vida descontrolada y sin parámetros. La humanidad piensa solo en el mal y la
sociedad reafirma su necedad. Aunque este dolor nos produzca frustración no
debemos ahogarnos en la desesperación. Aun debemos esperar en oración lo que
Dios ira a hacer, pues esto no termina aquí.
“Porque las cosas que se
escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la
paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.”
Romanos 15:4 (RVR 1960)
Nosotros
en esperanza fuimos salvos y ahora vivimos bajo la consolación de la Biblia
para que no perdamos la esperanza sino nos gloriemos en la esperanza de la
gloria de Dios. (Lea Romanos 5)
Martin
Luther King viendo y presenciando tanta violencia en los hombres y mujeres de
color de piel oscura no perdió la esperanza sino sumergiéndose en la
consolación de las Escrituras defendió con gran vehemencia los derechos civiles
de los hombres y mujeres que por el color de piel eran discriminados,
menospreciados y maltratados. El 28 de agosto de 1963, en Washington, D.C.,
pronuncia su discurso “Tengo Un Sueño” alentando a la multitud y manifestando a
sus oponentes la esperanza que aún no había perdido:
“…Sé que algunos de ustedes han
venido hasta aquí debido a grandes pruebas y tribulaciones. Algunos han llegado
recién salidos de angostas celdas. Algunos de ustedes han llegado de sitios
donde en su búsqueda de la libertad, han sido golpeados por las tormentas de la
persecución y derribados por los vientos de la brutalidad policíaca. Ustedes
son los veteranos del sufrimiento creativo. Continúen trabajando con la
convicción de que el sufrimiento que no es merecido, es emancipador (…) Sueño que
algún día los valles serán cumbres, y las colinas y montañas serán llanos, los
sitios más escarpados serán nivelados y los torcidos serán enderezados, y la
gloria de Dios será revelada, y se unirá todo el género humano. Esta es nuestra
esperanza. Esta es la fe con la cual regreso al Sur. Con esta fe podremos
esculpir de la montaña de la desesperanza una piedra de esperanza. Con esta fe
podremos trasformar el sonido discordante de nuestra nación, en una hermosa
sinfonía de fraternidad. Con esta fe podremos trabajar juntos, orar juntos,
luchar juntos, ir a la cárcel juntos, defender la libertad juntos, sabiendo que
algún día seremos libres….”
América,
África, Asia, Oceanía y Europa no pierdan la esperanza de que en su nación las
cosas cambiaran. Martin Luther King sabía que Dios le mostraría y lo llevaría a
la “tierra prometida”, esa tierra que está llena de amor y no de odio, de paz y
no de guerra, de alegría y no de tristeza.
NO
PIERDAS LA ESPERANZA de que un día disfrutaras con tu pueblo de la libertad. Deléitate
en Dios confiando en El y haciendo el bien, así Dios te dará lo que desde tu
corazón anhelas.
“No os hagáis tesoros en la tierra,
donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;
sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y
donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí
estará también vuestro corazón.”
Mateo 6:19-21 (RVR 1960)
Comentarios
Publicar un comentario