LOS NIÑOS NO SON BUENOS


Harold Sala nos lleva a pensar en la crianza y educación de los niños, por medio de la siguiente reflexión:
“Un padre de tres hijos adolescentes estaba pensando en la maravillosa experiencia de ser padre cuando visitó un hogar en el que había nacido el primer hijo. Señalando al pequeño dijo: “parece inocente, pero no se dejen engañar. Aquí tienen a un tirano en potencia. Ya está elaborando planes para constituirse el amo de esta casa y serlo durante los próximos dieciocho años[1]
La crianza de los niños, en nuestras culturas, está ligada al parecer de cada quien, unos dicen que a golpes, otros que con abrazos, otros que dejándolos desarrollarse individualmente, etc. Esto ha producido, como consecuencia, una terrible generación que día a día es peor. No podemos ser subjetivos con un tema que nuestro Señor lo enseña claramente en su Palabra.
La Biblia es Objetiva, todo lo demás es subjetivo, por lo tanto solo hay seguridad en la Palabra de Dios.
“Desde la matriz están desviados los impíos; desde su nacimiento se descarrían los que hablan mentiras.”
Salmos 58: 3 (LBLA)
La maldad no solo se hace sino que también nace en el corazón del hombre, “Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias.” (Mateo 15: 19), por lo tanto “¿Quién puede decir: Yo he limpiado mi corazón, limpio estoy de mi pecado?” (Proverbios 20: 9). Nadie, porque “No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.” (Romanos 3: 12)
El pecado está ligado al corazón del hombre desde su nacimiento, porque somos hijos de Adán. Pero la gracia de Dios ofrece salvación y una nueva naturaleza en Jesucristo.
“Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres. Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.”
 1 Corintios 15: 19-22 (RVR 1960)
Muchos individuos, que se creen justos por sus propias obras, promueven muerte a las mujeres adulteras, a los asesinos, a los violadores y a los tiranos, cuando en verdad, ellos mismos son todo eso y mucho más, es decir que para Dios no hay diferencia entre un hombre malo que hace buenas obras y un hombre malo que hace malas obras. Mas si en verdad mueres en Cristo resucitaras en su venida, pero si te creíste la mentira de tus padres, de que los niños nacen buenos pero la sociedad los corrompe, entonces no has entendido que la corrupción del hombre empieza desde su nacimiento, por lo tanto debe morir a su naturaleza atestada de pecado para vivir una nueva naturaleza, que solo la gracia de Dios puede ofrecerle.
El regalo que Dios otorga a los hombres que creen en Jesucristo, como único y suficiente Señor y Salvador, es la vida eterna, pero quienes no creen en El, solo pueden esperar del Señor su ira.

“El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.” Juan 3: 18 (RVR 1960)


[1] Harold J. Sala. Cómo educar a tus hijos. Libros Compartir. Bogotá, Colombia. 1999. página 5

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