LAS TRADICIONES HUMANAS Y EL FRUTO DEL ESPÍRITU
Hoy en día muchas iglesias enseñan doctrinas
humanas por encima de la verdadera Palabra. Así mismo hicieron los fariseos al
obligar a todos a lavarse las manos, mas Jesús les respondió:
“Pues
en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.”
Mateo 15:9 (RVR 1960)
Las tradiciones humanas van conforme a la
época por lo que podría llegar a decir que, por ejemplo, lo que para mi época
es flemático para otra será colérico, igual pasa con las diferentes naciones,
para una nación aquel hombre puede ser melancólico pero, para otra, sanguíneo.
Con esto quiero decir, que este concepto de temperamento es tan solo engañoso.
Tú eres diferente y único, es comprobado científicamente que tu ADN es singular
e irrepetible en toda la historia.
Que fácil sería si pudiéramos dividir toda la
raza humana en cuatro categorías: colérico, flemático, sanguíneo y melancólico.
Si fuera así de fácil entonces podríamos solucionar los problemas de toda la
humanidad sin tener necesidad de ni abrir la Palabra de Dios. Sabrías con quien
te casarías, que amistades tendrías, así mismo como lo hace el horóscopo, pero
es totalmente absurda esta clasificación.
Sin esperar que te enfoques en los falsos
maestros ni en las falsas enseñanzas sino en el verdadero evangelio y en
Jesucristo quiero que tengas en cuenta el fruto del Espíritu que debe ser
evidenciado en cualquier ser humano que ha nacido de nuevo. Es El Fruto del Espíritu, no un fruto, ni
varios, aunque sean varias las características de ese fruto. El fruto del
Espíritu es el resultado de la obra del Espíritu Santo en la vida del creyente,
por lo tanto también es evidencia del nuevo nacimiento. Así como el fruto de la
tierra, la nueva vida del creyente comienza con una semilla, la semilla de la
Palabra, esta semilla lleva en si todas estas características que se harán más
notorias conforme se vaya cultivando la Palabra de Dios:
EL
AMOR
El amor es la característica esencial en la
vida de un siervo de Jesús. Si en verdad recibiste el amor de Dios entonces puedes
amar a Dios y a tus hermanos.
“En
esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con
los otros.” Juan 13:35 (RVR 1960)
Jesús estableció el amor (primeramente el amor
a Dios y seguidamente el amor hacia los demás) como el primer y más grande
mandamiento.
“Jesús
le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con
toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es
semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”
Mateo
22:37-39 (RVR 1960)
EL
GOZO
Te aseguro que si VIVES la verdadera VIDA
entonces disfrutaras del gozo de la salvación.
“Puestos
los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto
delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la
diestra del trono de Dios.”
Hebreos
12:2 (RVR 1960)
Nuestro gozo es una perdurable felicidad que
no depende de las circunstancias sino que va por encima de estas, porque
proviene de Dios.
“Tú
diste alegría a mi corazón
Mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto.”
Mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto.”
Salmos
4:7 (RVR 1960)
LA
PAZ
Jesucristo nos trajo Paz para con Dios, por lo
tanto ¡Podemos disfrutar la presencia de Dios! Porque Jesús nos reconcilió por
su sangre con el Padre, con el Espíritu Santo y con El mismo.
“Justificados,
pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo”
Romanos
5:1 (RVR 1960)
No hay porque estar afanado o angustiado pues
podemos orar a Dios dejándole a Jesucristo todas nuestras cargas (Filipenses
4:6,7).
Si en alguna palabra o hecho has ofendido a tu
hermano, el Espíritu Santo que mora en ti te lo hará saber, para que te arrepientas
ante tu hermano y ante Dios. La verdadera Paz es el Espíritu Santo que nos
consuela, nos anima y nos guía a toda verdad.
LA
PACIENCIA
La Paciencia es evidencia natural de una vida
cimentada en Jesucristo.
“Quien
cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba,
sino encomendaba la causa al que juzga justamente”
1
Pedro 2:23 (RVR 1960)
A medida que vayas pasando más tiempo con el
Señor, aprendiendo de su Palabra y recibiendo su disciplina podrás seguir su
ejemplo de paciencia. Esa paciencia que aún sigue teniendo con nosotros. Si tu
hermano te ofende no respondas de la misma manera, más bien deja tu causa al
que juzga justamente, aunque lo haga todo el tiempo, ten paciencia, porque así
podrás ganar a tu hermano.
LA AMABILIDAD
Nuestra gentileza debe ser conocida de todos
los hombres.
“Y le
presentaban niños para que los tocase; y los discípulos reprendían a los que
los presentaban. Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños
venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios.”
Marcos
10:13-14 (RVR 1960)
No debemos caer en la levadura de la
hipocresía y del orgullo de los fariseos, sino en el amor de Dios. Si eres
amable, porque todo el mundo es o solo porque te lo enseñaron, entonces
practicas obras mas no evidencias un fruto natural. La amabilidad es una
condición natural del creyente, porque al no practicar la gentileza el creyente
será movido al arrepentimiento por el Espíritu Santo, mas para los que aún no
han nacido de nuevo es solo superficial esta obra, por cuanto están muertos en
sus delitos y pecados. También debes tener en cuenta que la gentileza no es
sinónimo de aceptar el pecado, o de tolerar falsas enseñanzas, sino más bien de
no hacer acepción de personas.
LA
BONDAD
Bondad es hacer el bien al otro, es compartir
lo que es mío, es sacrificar mi tiempo si es necesario. Esto para el hombre es
imposible, pero “lo que para el hombre es
imposible es posible para Dios”.
“Palabra
fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los
que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y
útiles a los hombres.”
Tito
3:8 (RVR 1960)
Una buena acción genera una buena reacción.
Así mismo, todo lo que nosotros hacemos afectara a otros, entonces hazte esta
pregunta ¿afectare a otros de manera positiva o negativa?
Evidentemente creo que todos queremos afectar
al mundo de manera positiva, pero nuestras buenas intenciones son solo eso: un
espejismo mas nunca una realidad. La Palabra de Dios es la única que nos puede
direccionar a toda buena obra.
LA FE
“Porque
por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don
de Dios”
Efesios
2:8 (RVR 1960)
Debemos esperar en Dios, nuestro corazón debe
estar confiado en El. La Fe es verdadera confianza en Dios, mas esto no
proviene de nosotros sino es don de Dios. No son nuestras obras, ni nuestras
buenas intenciones nuestra entrada al cielo, sino es la fe en Jesucristo el don
de Dios que nos ha provisto salvación.
“Aguarda
a Jehová;
Esfuérzate, y aliéntese tu corazón;
Sí, espera a Jehová.”
Esfuérzate, y aliéntese tu corazón;
Sí, espera a Jehová.”
Salmos 27:14
(RVR 1960)
LA
MANSEDUMBRE
El hombre natural vive alimentándose a sí
mismo (egocentrismo), pero el verdadero creyente refleja una vida llena de
humildad, sumisión, etc. Solo a través del Espíritu Santo puedes reaccionar en
mansedumbre ante cualquier dificultad.
Encomienda
a Jehová tu camino,
Y confía en él; y él hará.
Y confía en él; y él hará.
Salmos
37:5 (RVR 1960)
LA
TEMPLANZA
La templanza es dejar a Dios el control de
nuestras vidas, que Él sea el Piloto que controle el barco de nuestras
emociones y de nuestras debilidades.
“Dad
gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo
Jesús.”
1
Tesalonicenses 5:18 (RVR 1960)
…….
Tenemos que ser conscientes de que en verdad
existen solo dos caminos del cual solo uno es el verdadero: el Camino de la
Vida (Jesucristo) y el camino de la muerte. ¿En qué camino te estas dirigiendo?
“Cuando
el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él,
entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas
las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las
ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a
su izquierda.”
Mateo
25: 31-33 (RVR 1960)
Según lo anterior podemos también concluir que
solo existen dos tipos de personas: El que ha nacido de nuevo (las ovejas) y
quien aún no ha nacido de nuevo (los cabritos) ¿En qué lugar estarás? ¿a la
derecha de Dios o a la izquierda?
Respiramos cada segundo de nuestras vidas pero
al respirar no decimos: tengo que inhalar
- ahora tengo que exhalar, sino tu cuerpo naturalmente respira. Así mismo
es con el fruto del espíritu, es natural en la vida sobrenatural. Mas si no es
evidente el fruto del espíritu en tu vida es porque claramente no has nacido de
nuevo, es decir que tan solo eres un sepulcro blanqueado que hace obras mas no
produce ningún fruto, por lo tanto ¡es necesario que nazcas de nuevo!
El fruto del espíritu es agradable a Dios,
aun, las mismas piedras (individuos que aún no han nacido de nuevo) se agradan de este, aunque no lo puedan
experimentar.
Estoy seguro que al gobierno le gustaría que
todos fueran amables e hicieran buenas obras, porque lo promueven a través de
la educación y otras herramientas. Aun así a nadie le importa conocer a Dios,
sino solo quieren disfrutar de los beneficios de vivir en su voluntad por eso
han diseñado sus propias estructuras para satisfacer sus propios deseos sin
recibir ningún daño.
Aunque muchos dicen conocer a Dios,
verdaderamente Dios no los conoce, porque son solo vidas de apariencia que
reflejan bondad y amabilidad, mas de su interior solo brotan pensamientos de
mal y no de bien.
“Mas
Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo
murió por nosotros.”
Romanos
5: 8 (RVR 1960)
Eso verdaderamente es amor. Jesucristo, siendo
Dios mismo, vino con el propósito de hacerse como uno de nosotros, para pagar
el precio de nuestros pecados, a fin de que nosotros muramos en El. Debes morir a la naturaleza pecaminosa, si
aún no lo has hecho, para que la justicia de Dios sea cumplida en ti. Jesús no
permaneció sepultado sino resucitó al tercer día para sentarse a la diestra del
Padre. Si moriste al pecado vives en Jesucristo gracias a su resurrección.
En Jesucristo lo tienes todo pero fuera de Él
lo tienes todo perdido. Si aún no has sido convencido por el Espíritu Santo de
pecado, justicia y juicio es necesario que nazcas de nuevo. Clama a Dios,
rogándole que por su misericordia te salve, que su Obra te redima y que por su
compasión te de vida.
“Mas
el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
mansedumbre, templanza”
Gálatas
5:22-23 (RVR 1960)
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