HE SIDO CREADO PARA EL

Todos nosotros fuimos creados con un propósito. Cuando Dios creó al hombre lo primero que hizo fue darle vida -“soplo en su nariz aliento de vida” (Gen 2-7)- y le dio un propósito: administrar la creación, como mayordomo -“Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el Edén, para que lo labrara y lo guardase” (Gen 2-15) - luego recibió una ayuda idónea que fue la mujer y, juntos, tenían el propósito de administrar lo que Dios les había dado, pero su corazón se apartó de la voluntad perfecta de Dios, yéndose tras sus propios razonamientos; y murieron como Jehová Dios había dicho, por no haber obedecido a Dios, cuando les dijo:

“…De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.”

Génesis 2:16-17 (RVR 1960)

No solo murieron físicamente, sino también espiritualmente. Desde que nacemos estamos alejados de Dios por no haberle obedecido.

“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” 

Romanos 5:12 (RVR 1960)

Dios por amor al mundo envió a su Hijo: Jesucristo, para salvar al mundo. Jesús murió en la cruz para derrotar al pecado y resucitó al tercer día para derrotar a la muerte. Jesús dijo:

“YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA; EL QUE CREE EN MÍ, AUNQUE ESTE MUERTO VIVIRÁ”