EL NARCOTRAFICO
El
narcotráfico en Colombia empieza a formalizarse en los años 1980 con Pablo escobar (alias “el patrón”), fundador y
cabeza visible del cartel más importante en su tiempo: el cartel de Medellín.
Escobar deseaba con todo su corazón tener mucho dinero para llegar a ser
completamente feliz, pero la única forma, según él, en ser muy rico era involucrándose
completamente en el deshonroso negocio del narcotráfico.
Estados
Unidos estaba enfrentando, en esa época, una gran tensión con la Unión
Soviética y, el terrorismo internacional que se presentaba desde décadas
pasadas, se intensifica aún más. La gente no quería saber más de guerras,
quería olvidarse de todo y uno de los caminos inapropiados que eligió fue el
consumo de sustancias que le hicieran sentir que los problemas no existían.
Escobar
al ver la alta demanda de la marihuana,
especialmente en Estados Unidos, por distintos grupos que las empezaban a
promocionar, se vinculó rápidamente en el “mercado negro”. A medida que
avanzaba en este trabajo deshonroso fue
adquiriendo más poder económico, por lo que le fue muy fácil llegar a un poder
político. Lamentablemente para él, esta satisfacción no duro mucho, pues el
ministro de justicia de ese tiempo, Rodrigo Lara Bonilla, con pruebas en sus
manos destapó muchas de sus actividades delictivas que lo vinculaban al
narcotráfico, dejando como resultado: la expulsión para Escobar del Congreso.
El sueño de Escobar de ser presidente de la republica fue un espejismo que no
duró mucho en su mente.
Pablo
Escobar por venganza manda a asesinar al ministro de Justicia y le declara la
guerra a Colombia.
La
gente permanecía muy prevenida por los posibles ataques de Escobar, pues no
sabían en que momento y en donde atacaría este orgulloso e incontrolable
hombre. La gente de su propia camada le empezó a tener más miedo que respeto, y
cansados de continuar con turbación ante Escobar, muchos de ellos,
principalmente paramilitares, financiados en su mayoría por ex socios de
escobar formaron un grupo llamado: los PePEs (Perseguidos por Escobar),
comandado por Fidel Castaño. Este grupo le produjo daño a los familiares de
Escobar y también a muchas de sus posesiones, pero la muerte de Escobar no la
ocasionó este grupo directamente.
El
2 de Diciembre de 1993 Escobar fue localizado por la policía y mientras
intentaba escapar como un ladrón, la policía lo siguió y provocó la muerte del
gran capo de Medellín que aterrorizaba al mundo.
Después
de la muerte de Escobar la policía toma en prisión a varios narcos, algunos se
entregaron voluntariamente como Víctor
Julio Patiño Fómeque (antes policía , pero luego narcotraficante por la codicia
de “una vida fácil”) después fue
extraditado a Estados Unidos donde prestó sus servicios y “sapeo” a muchos de
sus ex-socios, entre ellos a Juan Carlos Ramírez alias “ Chupeta”, lo que
conllevó a que muchos familiares de Patiño fueran asesinados, entre ellos Luis
Alfonso Ocampo Fómeque, también narcotraficante .
Juan
Carlos Ramírez huyó a Sao Paulo y cambió de identidad para no ser reconocido
por ninguno de los que le buscaban, aun así fue encontrado y detenido en Sao
Paulo (el 7 de Agosto del 2007), y un año después: extraditado a los Estados
Unidos.
Este
fue el camino que ellos escogieron. Su decisión los llevó irremediablemente en
terminar sus vidas escondidos por ellos mismos.
El
dinero y el poder, como enfoque en tu vida, no dan verdadera felicidad mas si
generan muchos conflictos. El dinero no fue el problema de ellos sino como lo
consiguieron, pues lo dieron a pobres y la compartieron, pero no la
consiguieron de forma honrada, en conclusión la plata fácil siempre ha sido la forma más común de conseguir poder
pero siempre te llevara a una completa soledad.
La
vida de plenitud es aquella que todo hombre busca, el problema es que no la han
conseguido ni la conseguirán en sus propios medios. Tú nunca hallaras plenitud
si no reconoces, primeramente, que necesitas una nueva vida. Realmente nunca
encontraras por ti mismo El Camino, La Verdad y La Vida.
Tu
forma de pensar nunca podrá ser cambiada por ti, ni por ningún otro hombre
mortal, sino solo Dios puede cambiarla. Solo Jesucristo puede limpiarte y darte
salvación de la condenación eterna en el infierno.
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y
la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Juan 14: 6 (RVR 1960)
Quizás
pienses ¿condenación de qué? El hombre por naturaleza no cree en el verdadero y
único Dios porque está completamente alejado de su voluntad. La Biblia nos
enseña que todos hemos pecado y que la paga del pecado es muerte. La muerte es
la consecuencia del pecado pero Jesucristo vino a darnos vida. Jesucristo murió
por nosotros para que el pecado no se enseñoreara más de nosotros y resucitó al
tercer día para que la muerte no se enseñoreara más de nosotros. Jesucristo
venció, por nosotros, a la muerte y al pecado, para que no sirvamos más a la
carne, al mundo, y a satanás sino solamente a Dios. En Jesucristo somos
realmente libres.
“Gócense y alégrense en ti todos
los que te buscan,
Y digan siempre los que aman tu salvación:
Jehová sea enaltecido”
Y digan siempre los que aman tu salvación:
Jehová sea enaltecido”
Salmos 40:16 (RVR 1960)
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