COMO EN LA ÉPOCA DE NOÉ



En Génesis 6:16, dice: “Una ventana harás al arca, y la acabarás a un codo de elevación por la parte de arriba; y pondrás la puerta del arca a su lado; y le harás piso bajo, segundo y tercero.”. Dios mandó a Noé hacer en el arca una ventana y una puerta, la puerta era solo una y por esa única puerta entrarían todos los que se salvarían del diluvio que Dios había predicho para toda la humanidad a causa de sus pecados, aunque de la humanidad solo entró la familia de Noé. La puerta es Cristo. Él es la única puerta que nos da la entrada al arca, que es la salvación.
“Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella”  Mateo 7:13 (RVR 1960)
La humanidad en la época de Noé fue una generación de hombres malos, que no incluían a Dios en sus planes, hombres que, como describe la Biblia en Génesis 6, buscaban llevar una vida apartada de Dios por lo que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. La Biblia nos enseña en Romanos 1:28  que la causa primaria de tanta maldad es no tener en cuenta a Dios. Actualmente la humanidad pone su mirada en lo que este mundo le ofrece, una religión o filosofía que le dé una cosmovisión frente a lo que pasa a su alrededor sin tener en cuenta a Dios, es por ello que la maldad cada vez es mayor y la mente de estos hombres solo piensa en lo malo, fortaleciendo día tras día estas características:
“estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican”
Romanos 1:29-32 (RVR 1960)
La generación de Noé era así antes del diluvio:
“Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos.” 
Lucas 17:27 (RVR 1960)
La humanidad de esta época no quiere tener un compromiso real con Dios sino solo disfrutar de sus bendiciones. Esta es la causa de las falsas enseñanzas de la Biblia y de no reconocer su suprema autoridad. Y es que el corazón del hombre sin Dios está siempre en busca de hacer el mal, aumentando cada vez más las personas que no quieren incluir a Dios en sus vidas como único Señor y Salvador.

“Hay camino que parece derecho al hombre,
Pero su fin es camino de muerte.”

Proverbios 16: 25 (RVR 1960)

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