NOS SEGUIMOS EQUIVOCANDO


Nos alejamos del pecado, porque ya no servimos a la carne sino a Dios, seguimos su Palabra, pero, lamentablemente nos seguimos equivocando.
El desear lo que el mundo desea es el primer paso para deshonrar el nombre de Dios, luego de eso ya se imaginaran que más podría suceder. No podemos salir ni un solo día de nuestra habitación, sin la armadura de Dios, porque la guerra que se libra es continua. Ni siquiera en nuestra habitación podemos dormir tranquilamente sin la confianza en Dios.
En esta generación, en que ya no está bien hablar de Dios, es necesario que nos mantengamos firme, no cayendo en la tentación de no predicar el evangelio, porque él no cumplir con nuestra misión sobre esta tierra, nos llevará de inmediato a un enfriamiento en el que ya no nos dolerá el mal, la tristeza y la agonía de cada ser humano que no conoce a Dios.

“…esfuérzate y sé muy valiente…” Josué 1:7 (RVR 1960)


Las palabras del Señor nos alientan a esforzarnos y a ser muy valientes para derrotar este sistema. No nos podemos dejar amedrantar, sino responder a sus ataques con la mejor defensiva. Recuerda que la mejor defensa es una buena ofensa, por lo tanto, se tu predicando el evangelio, para que este sistema tema a Dios.


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