MUTUA EDIFICACIÓN

La iglesia que Dios ha diseñado no es una iglesia egoísta, competitiva, con diferentes tipos de rangos, autoritaria, soberbia, que solo dice, pero no hace, etc. Sino es una iglesia que ama, perdona, es humilde, busca agradar a Dios en comunidad y crece gracias a una mutua edificación.

Las predicaciones pueden ser bíblicas, pero si las vidas son anti bíblicas entonces carece de sentido el exponer la palabra de Dios en un pulpito. Esto parece ser un poco difícil de digerir, pero la verdad es que Dios no quiere personas que reciten su palabra de memoria, sino que vivan su palabra, que tengan un espíritu quebrantado, un corazón contrito y humillado, obedeciéndole con genuino amor.

Es muy bonito escuchar la palabra de Dios expuesta de la manera correcta, es causa de gratitud a Dios tener personas que siguen compartiendo las escrituras con fidelidad. Pero es necesario que también comprendamos que las palabras no solo tienen que ser escuchadas sino puestas por obra, es decir que es necesario que vivamos con completa integridad en nuestras vidas porque de no hacerlo nuestras mismas palabras nos juzgaran.

“Así que procuremos lo que contribuye a la paz y a la edificación mutua”

Romanos 14: 19 (LBLA)