GLORIARME EN CRISTO JESÚS


La vanagloria no es otra cosa que el ufanar de lo que se es capaz de hacer y se ha hecho, pero la gloria verdadera es aquella que exalta a Jesucristo.
Los verdaderos discípulos de Jesucristo entendieron que significaba seguirlo a Él, por eso disfrutaron de este camino, de tan gran manera que la gente se empezaba a incomodar. A las personas no les gusta que les digan que están mal, aunque saben que así es, sino prefieren encerrarse en sus cuevas en donde nadie les moleste. Pero nosotros, como luz hemos sido llamados a ir a esas cuevas a incomodar a las personas con la luz del evangelio, para que puedan ver la realidad de sus vidas y la oportunidad que Dios les ofrece para ser salvos.
La vida no puede tener sentido para quien vive sin Jesucristo, por eso es que en nuestras sociedades postmodernas se han inventado esos vanos propósitos que solo llevan a la vanagloria y, finalmente al fracaso total. Mas aquellos valientes de Jesucristo que han renacido a una esperanza viva pueden decir con completa seguridad, lo que confesó Pablo:
“Tengo, pues, de qué gloriarme en Cristo Jesús en lo que a Dios se refiere. Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí” Romanos 15: 17-18 (RVR 1960)

Nuestra vida ahora le pertenece a Dios por eso es que no nos interesa nuestra gloria sino solo la gloria de Jesucristo y eso nos hace felices, porque somos testigos de las maravillosas obras del Señor.

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