COMPROMETIDOS CON JESUCRISTO

Las promesas que hagamos debemos cumplirlas, porque de no hacerlo nuestra vida quedara insatisfecha y las puertas del infierno se abrirán para hacernos caer. Dios tiene un plan maravillo para nosotros, por lo tanto debemos confiar en Él, haciendo lo que nos pide.

Estamos en un mundo rodeado de personas en quienes no podemos confiar, porque son engañosas, mentirosas y, nada fiables, pero en medio de tanta gente mala esta la persona de Jesucristo, en quien amar es lo mejor. El carpintero trabaja con sus herramientas para hacer hermosos cofres, así mismo Dios nos utiliza para su hermosa obra, por lo tanto, es en el dejarnos usar por el Maestro que nuestra vida empieza a tornar color de rosas. El amor que tanto promovieron los países occidentales, pero que nunca pudieron ofrecer, es posible si es que dejamos a un lado nuestra mirada a la banalidad que nos ofrecen los medios masivos de comunicación y las personas que los manipulan. Las cosas no son muy buenas, pues el día a día se torna cada vez más gris y desalentador, por lo tanto, nos conviene confesar, como lo dijo David:

“hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes…” Salmos 27: 13 (RVR 1960)

Nos hemos comprometido con Jesucristo, porque en El encontramos salvación y vida eterna. Él se dispuso y murió como un ladrón, siendo totalmente inocente, a fin de pagar la deuda que nos correspondía, entonces es más que vida la que le debemos a Dios, pero como Él nos lo dio por gracia entonces no le debemos nada, pero queremos entregarlo todo, por eso nos hemos comprometido con Jesucristo. En esta vida no hay esperanza, sino tristezas y amarguras, por lo tanto, tener la esperanza en Dios es lo que nos fortalece para no desfallecer.

Los compromisos son causa de que muchos se alteren y se estresen porque no quieren saber nada de eso, pero hay unos pocos que reconocen que en los compromisos esta la madurez de una persona, por lo tanto, si eres una persona que huye de los compromisos entonces necesitas crecer y comprender que tienes que comprometerte y, hacerlo primeramente con Jesucristo, a fin de que puedas experimentar el verdadero placer del crecimiento espiritual y tu corazón se alentara en quien veras un día cara a cara. Pero si en Jesucristo aun no crees entonces es necesario que primeramente nazcas de nuevo, porque sin el nuevo nacimiento nunca podrás ver el reino de Dios.