ALBRICIAS


(ALABAN LOS BIENAVENTURADOS AL REY INMORTAL CAMINANDO EN INTEGRIDAD Y ADORANDOLE SIEMPRE)



Estamos alegres por la buena noticia que hemos escuchado y creído: El Señor nos ha rescatado de la eternidad infernal en la que nos dirigíamos, por lo tanto exclamamos con gran gozo ¡ALBRICIAS!

Albricias es expresión de júbilo que emerge de nuestro ser por la victoria que el Señor nos ha dado derrotando al pecado y a la muerte que nos gobernaba. ¡Albricias! ¡Albricias! ¡Albricias! Porque Jesucristo nos ama y nos ha demostrado su amor eterno al no condenarnos sino salvarnos.










Podemos decir con gozo ¡Albricias! Porque nos han albriciado, nos han dado buenas noticias. El Evangelio son esas buenas noticias que no solo hemos recibido sino entendemos lo importante que es compartirlas, y estamos seguros que recibiremos albricias, regalos en el cielo no merecidos por compartir el mensaje de paz sin temor.

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"¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro." Romanos 8: 35-39 (RVR 1960)

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