TU ESTAS AHÍ
Los demonios y el mundo le tienen
miedo a la Omnipresencia de Dios, pero a nosotros, en vez de turbación, nos da
confianza y tranquilidad la presencia de Dios en todo lugar, porque esto es
muestra de su amor y fidelidad hacia nosotros.
Dios siempre ha estado ahí,
con nosotros, acompañándonos aun desde antes que naciéramos, porque con amor
eterno nos ha amado.
“Si subiere a los cielos, allí estás tú;
Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.”
Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.”
Salmos
139: 8 (RVR 1960)
Quienes procuran agradar a
Dios, sinceramente, deben comprender que buscar a Dios es algo que solo El
puede poner en nuestro corazón, porque como hombres solo buscamos hacer el mal.
“Si tomare las alas del alba
Y habitare en el extremo del mar,
Y habitare en el extremo del mar,
Aun allí me guiará tu mano,
Y me asirá tu diestra.”
Y me asirá tu diestra.”
Salmos
139:9-10 (RVR 1960)
Dios nos ha llamado al
arrepentimiento, lo hace constantemente, mientras caminamos, trabajamos o
estudiamos. El siempre está ahí diciéndonos que dejemos de servir al pecado,
enseñándonos el mal que trae esto. No todos han dispuesto su corazón a escuchar
a Dios, pero quienes lo hemos hecho comprendemos lo terrible y desastroso que
es para el hombre seguir al pecado, por lo tanto, gracias a Dios, nos hemos
arrepentido ante Dios, reconociendo que solo en Jesucristo nuestra vida tendrá
valor, porque Él nos la dio.
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