ESTAD QUIETOS
“Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; seré exaltado
entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.” Salmos 46: 10 (RVR
1960)
No permitas que las horas se
conviertan en días, en cuanto al apartarte de Dios, porque tu corazón se
enfriara y prontamente olvidaras para que fuiste hecho. El acelere o afán de la
vida es una tragedia que nos conduce a la ignorancia e impiedad, pero en el
reposo y la tranquilidad conocemos al Señor. Dios no nos hizo muertos vivientes,
conducidos por sombras del ayer, ni hombres o mujeres que piensan en lo banal,
esperando solo la muerte, sino nos hizo con un único propósito, conocerle.
La quietud y el reposo es
guardar silencio para escuchar la voz de Dios, es no dejarnos turbar frente a
los problemas, es sabiduría e inteligencia y, es el mejor y único camino para
el hombre. Son muchas las propuestas del sistema infernal que nos tientan a rebelarnos
contra la palabra de Dios, pero siempre terminaran siendo un total fracaso para
nuestra vida, porque nosotros no fuimos creados para rebelarnos contra nuestro
Creador sino para honrarlo, alabarlo y glorificarlo y, es haciendo esto que
nuestra alma encontrara verdadero reposo. Por lo tanto, no podemos compararnos
con otras personas sino solamente con el diseño original del Creador en el cual
debemos perseverar hasta que Cristo sea formado en nosotros, porque la gente no
quiere seguir a Dios, pero el que ha nacido de nuevo es conducido por el Espíritu
Santo a la santificación.
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