ELLA QUIERE QUITARTE LOS OJOS



Sansón fue un joven que tenía la bendición de Dios, quien le concedió fuerzas como las de un león, pero este hombre se ensoberbeció entregándole su vigor a una mujer del pueblo enemigo, lo que le acarreo la burla de sus adversarios y la decepción de sus más cercanos.
No se nos has prohibido seguir el camino de la lujuria, sino el Señor nos ha aconsejado seguir su camino, porque en sus veredas tendremos verdadera paz. Y si estamos en el camino del Señor no podemos pensar en volver atrás, porque sería rebelarnos contra nuestro Salvador que nos amó. Nos hacemos enemigos de Dios cuando practicamos lo que ellos hacen, no poniendo nuestra mirada en Cristo. Y esto fue lo que hizo Sansón. Él fue escogido por Dios para liberar al pueblo de Israel de la mano de sus enemigos, pero se olvidó de su llamamiento al tomar por mujer a una filistea que tiempo después lo entregó a sus enemigos, quitándole las fuerzas que el Señor le había dado. Por eso Salomón, muy sabiamente dijo:
“No des a las mujeres tu fuerza,
Ni tus caminos a lo que destruye a los reyes.”
Proverbios 31: 3 (RVR 1960)

Las fuerzas que el Señor nos ha dado es para que se la entreguemos a Él, no a las mujeres, por lo tanto, nuestros caminos tienen que mirar al Señor. Lo que a Sansón le ocurrió a causa de confiar en una mujer filistea fue que le quitaran los ojos. El perdió la vista, el sentido de la orientación, porque se dejó seducir por la ilusión de la belleza, cuando se le dio la libertad de escoger a cualquier mujer de su pueblo. Ahora que los tiempos son diferentes, pero Dios sigue siendo el mismo, el Señor nos manda a seguir su Palabra, por lo tanto, no conviene que nos unamos con una persona que no está con un corazón dispuesto a seguir la voluntad del Señor porque sería una carga que no se nos ha pedido llevar, por lo tanto, se sabio y hazte amigos de los sabios, desechando la amistad de los necios que con hipocresía y engaños pervierten a muchos.


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