EL MISTICISMO EN LA “IGLESIA”

En estos últimos tiempos han surgido ciertos ritos extraños en las iglesias. Las personas han malinterpretado la biblia, hablando solamente de sueños, revelaciones y visiones que han recibido supuestamente de Dios.

El orgullo en el corazón del hombre conduce a la falsa creencia de ser mejor que los otros, justificándose en el engaño de dones especiales, una comunicación más “espiritual” con Dios, etc. La verdad es que la religión es el opio de la sociedad, porque el misticismo es su base, el cual enseña que existe comunicación directa con Dios por medio del éxtasis y revelaciones.

“No os dejéis llevar por doctrinas diversas y extrañas, porque buena cosa es para el corazón el ser fortalecido con la gracia…” Hebreos 13: 9 (RVR 1960)

El evangelio es sencillo, es basado en la gracia de Dios, por lo tanto, si alguna doctrina no tiene fundamento en la maravillosa obra redentora de Jesucristo, entonces es falsa. El misticismo es falso, porque no enseña a Jesucristo como mediador entre Dios y los hombres sino el practicar ciertos ritos extraños.

Esas personas que se creen espirituales, realmente son carnales, porque aún siguen pensando cómo la gente de este mundo, contendiendo por pendejadas que nunca fueron de provecho en la edificación de la Iglesia.

“De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía, porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?”

1 Corintios 3: 1-3 (RVR 1960)

Unos  dicen -soy de “la iglesia de pepito perez” - otros - soy de la iglesia de “la loca juana” -, porque ignoran las escrituras y el poder de Dios para salvación. Ni pepito, ni juanita, ni ninguna otra persona puede salvar al hombre, sino solo Dios, por lo tanto es a Dios que el hombre debe someterse, dejando a un lado todo este misticismo que tanto daño le ha hecho a la iglesia.

Tengamos mucho cuidado Iglesia, porque ya han venido falsos profetas y falsos maestros que están entre nosotros como personas de bien, pero en verdad son emisarios del mismo satanás. Ellos dicen tener una comunicación especial con Dios, poder para sanar a las personas y para tirarlas al solo tocarlas, pero esto son solo señales de quienes buscan la vanagloria y la perdición de los creyentes, por lo tanto aferrémonos a Dios, sometamos a su Palabra y ni el diablo nos podrá engañar, sino huirán de nosotros todos los enemigos de Dios.