ESO NO ES PAZ
En
Colombia muchos están hablando de paz, de reconciliación y perdón, cuando no
han entendido que con quien deben reconciliarse de primeras es con Dios. Esa
paz, de la que hablan, es una mentira, porque paz, no es sinónimo de NO GUERRA,
no es lo mismo que un ACUERDO DE MAFIAS, sino es confianza genuina en el Dios
Creador del Universo. La Paz no se consigue con una firma, ni con votos, ni
plebiscitos, ni nada semejante a esto, porque LA PAZ NO PROVIENE DEL HOMBRE
SINO DE DIOS.
“Pero acerca de los tiempos y
de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. Porque
vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la
noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos
destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no
escaparán. Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel
día os sorprenda como ladrón.”
1 Tesalonicenses 5: 1-4 (RVR 1960)
Ese
tan asombroso y tan esperado día, en el que el Señor Jesucristo venga para
llevar a aquellos que hemos recibido la Paz que él nos dejó, cada día se acerca
más. No se puede olvidar que el Juez del Universo, el mismo Dios de amor,
juzgara a aquellos que proclamaron paz y seguridad, mientras en su corazón solo
ha existido la avaricia y la malicia. No es esa paz la que el mundo necesita.
Jesucristo dijo:
“La
paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe
vuestro corazón, ni tenga miedo.” Juan
14: 27 (RVR 1960)
Jesucristo
no es una pintura para admirar, ni es una estatua para adorar, sino es nuestro
Señor Todopoderoso que nos vino a salvar, a rescatar, a redimir y a regenerar.
No vamos a tener ningún miedo si confiamos en Dios, pero si por el contrario,
preferimos creerle al mundo que nos habla de paz y seguridad, confiando en sus
palabras, entonces habremos sido engañados.
No permitamos que nos engañen, no más, no continuemos creyendo las
mentiras de satanás aferrándonos a este mundo sino miremos a Jesucristo,
creamos en El, porque solo en El hay verdadera Paz.
Comentarios
Publicar un comentario